¿Cómo conseguir un bonito sitio para vivir rodeado de
lo que me gusta, para ser feliz… y dejando mi propia huella en él?
He escrito
mucho sobre la influencia que tiene en nosotros una decoración agradable en el
lugar en que vivimos y lo que puede repercutir ella en nuestra salud física y
mental diaria.
Si nos
preguntaramos qué emoción nos genera el lugar en el que habitamos. Y, si respondieramos a la pregunta de cómo me siento
en mi casa y como respuestas encuentro
que es mi refugio al terminar mi
día de trabajo, y que en ella me siento feliz y seguro o por el contrario la
respuesta es que quiero escapar de ella y no llegar por las noches. Con seguridad esa pregunta y respuestas pueden
dar explicacion a muchos problemas que
tenemos, mostrar lo que sentimos para bien o para mal y darnos sorpresas. Ya saben
nuestra casa es el reflejo de como somos
y como nos sentimos.
Ahora cómo podemos conseguir ese
equilibrio entre tener un espacio bonito y sentirnos conectados con él, en
pocas palabras ser felices en él…
Aquí les doy varias pautas que podemos seguir y que a
mi me han funcionado muy bien.
-Primero Explorar la vivienda. Para eso es necesario
recorrer los ambientes de nuestra
vivienda y preguntarnos que nos transmiten.
- Segundo. Saber qué tipo de personas somos… una
persona práctica, funcional que no le gusta rodearse de muchas cosas, una con estilo
minimalista o por el contrario una persona cálida, que le gusta lo retro,
rodearse de cosas del pasado y que considera que los objetos dejan una huella especial, es decir una con estilo vintage. Son sólo dos ejemplos de
cómo la decoración puede ser un complemento de nuestra forma de ser y que
pueden marcar nuestra decoración.
-Tercero.Tener plantas. También
podemos aprovechar el fuerte efecto que tienen las plantas en nuestra vida. Al utilizarlas en nuestra vivienda además de
decorar, pueden ayudar a reconectarnos
con el entorno en que vivimos y servir de puentes con el resto de la naturaleza
.Al ser seres vivos como nosotros, también reaccionan al entorno, crecen,
algunas florecen, se ponen más vivas o verdes y en algunos casos más tristes…algunos
dicen que hablarles las ayuda a crecer y verse más bonitas (lo hago, me
funciona y no estoy loca). Reaccionan a nuestros estímulos. … en pocas palabras ayudan a mantener vivo cualquier ambiente. Si eres minimalista, una
pequeña planta será suficiente, si por el contrario te gusta tener muchos
objetos puedes rodearte de muchas de ellas.
-Cuarto . Hacer cambios. Podemos
hacer cambios periódicamente que sigan nuestro estilo de decorar. Al Aprovechar
los cambios de estación quizás podamos hacer cambios que nos ayuden a sentirnos
mejor y más sanos. Se ha demostrado que si hacemos cambios a nuestro alrededor
favorecemos positivamente a nuestro
cerebro, por ende a nuestras sensaciones. La naturaleza es muy sabia y si la
observamos está en constante cambio y ritmo. Podemos seguir su ejemplo.
-Quinto. Colocar objetos que nos gusten de verdad. No se trata de colocar objetos aquí o allá o
abusar colocando muchos, tampoco de comprar adornos caros o de moda, se trata
de colocar los objetos y muebles que nos acerquen más a nuestro estilo de vida
y forma de sentir.
-Sexto. Por ultimo inspirarse e implicarse profundamente
al momento de decorar. Poner muchas ganas y
mucha inspiración para conseguir
unir nuestra alma con ese espacio que nos rodea. Lograr en él todo lo que
deseamos para que se convierta en nuestro refugio. Un lugar no para vivir rutinariamente
sino para disfrutar ya sea sólo, con la familia o amigos. Como dicen las sabias
palabras vikingas “Un nido aunque
pequeño debe ser agradable cuando es uno dueño de su casa” Es decir hacerlo
único, maravilloso y muy personal que muestre quien soy.
Ahora, les dejo fotos de diferentes espacios de dististas viviendas con diferentes estilos para
que sirvan de propuesta y de punto de
partida. Sin embargo recuerda que tu casa debe ser tú misma(o), un reflejo de lo que eres, una persona muy auténtica . Abrazos!
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