miércoles, 18 de marzo de 2015

Una vivienda con detalles y colores que hacen la diferencia.



Colores que alegran y contrastan en cada espacio.




Hoy vengo con ésta maravillosa casa de estilo funcional de los años 70, que ha sido adecuada a nuestro tiempo. En ella se ha aprovechado la luz y la vista al lago que ofrecen sus grandes ventanales. Una  vivienda con una mezcla de diseño moderno y muchas ideas propias.

Sus paredes se caracterizan por un juego de  diversos colores que van  desde el blanco a otros más fuertes. También se han utilizado en ellas  materiales, como el del ladrillo a la vista y  los papeles pintados,  de forma que separen y dispongan los diferentes espacios.

Como observan, la entrada super bien adecuada tiene un aspecto muy acogedor con lugar para guardar y dejar todo. Da la bienvenida con el lindo papel tapiz de Josef Frank y el suelo de baldosas negras y blancas como contraste. Es el punto de llegada y distribución a otros espacios de la casa, como la cocina y el salón.

Por todos los lugares de la casa se puede ver muebles de diseño exclusivo mezclados muy bien con otros modernos de Ikea y otros. Todo en su punto sin recargar. Es el caso del salón en el que se ha aprovechado los grandes ventanales con vista al lago, para que haga parte de la composición hecha con diversos tipos de muebles entre los que hay un sillón de descanso de Le Corbusier y el sillón mecedora Ryden de Pedersen. Maravillosos!  También en el salón me ha encantado la pared pintada de gris oscuro para crear un efecto de punto focal para un grupo de pinturas. Da calidez al lugar, no creen?
Como vemos con buen gusto, color y balance se pueden obtener maravillosos resultados.
 
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Imágnes vía: Härligt hemma- Foto: Tommy Durath

 

Un abrazo!

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